La traducción se ha descrito de muchas formas con definiciones que nunca han llegado a ser claras, e incluso han podido resultar contradictorias.
Por ello, nosotros definimos la traducción como el arte profesional de expresar en una lengua lo que se está expresando en otra. En este proceso se debe descifrar un texto, comprender el idioma en el que está escrito y, posteriormente, crearlo en otro idioma. El texto original que se traduce es el texto origen, mientras que el texto traducido se denomina texto meta, y el profesional que lo modifica de un idioma a otro, traductor.
El proceso de traducción debe ser cuidadoso y metódico puesto que podemos cometer errores que signifiquen totalmente lo contrario a lo que queremos expresar.
¿Todavía no sabes los tipos de traducciones que hay? Presta mucha atención a este post, ¡te lo contamos todo!
Diferentes tipos de traducciones:
Existen muchos tipos de traducciones dependiendo del tipo de texto del que se trate y del objetivo que se tenga al hacerlo. A continuación, destacamos los más importantes:
Traducciones de páginas web:
Con la llegada de la nueva era digital, muchas empresas han tenido la necesidad de traducir sus páginas web, con el objetivo de expandir su negocio y llegar a la mayor cantidad de público posible.
Además, una vez terminada la traducción y adaptación al nuevo idioma se hace una revisión de la traducción para comprobar que el estilo y el mensaje del sitio reflejan a la perfección la filosofía de la empresa.
Traducciones juradas:
La traducción jurada es aquella que certifica la equivalencia de un texto escrito en un idioma, a otro en un idioma diferente. Esta certificación la hace un traductor jurado que debe estar acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores. La firma de este traductor jurado es la que dará validez legal al documento traducido.
¿Quieres saber qué traducciones juradas podemos hacer?
Te recomendamos conocer ¿en qué casos se realiza una traducción jurada? para saber que se pueden realizar desde escrituras, sentencias o expedientes académicos hasta demandas o informes de auditoría.
Traducciones jurídicas:
Consiste en la traducción de documentos oficiales, por lo que es importante que la traducción refleje el sentido original del texto origen. Por ello, será estrictamente necesario disponer de ciertos conocimientos legales y la experiencia necesaria para traducir con precisión la terminología jurídica. En este caso, la traducción está más destinada a estatutos, contratos de arras, testamentos…
Traducciones para empresas:
La traducción está más enfocada a acciones comerciales fuera de nuestras fronteras. De esta manera, se adaptarán los catálogos de las empresas, presentaciones, folletos o campañas de publicidad, entre otros muchos documentos. El objetivo de esto es facilitar a las empresas la comunicación con sus clientes con exactitud y profesionalidad, convenciendo y creando el mismo mensaje persuasivo que llegue a los clientes a los que esté dirigido.
Traducciones técnicas:
Se trata de la traducción de textos especializados con términos muy precisos. Algunos ejemplos de estos textos técnicos son los manuales técnicos, informes de ingeniería, aplicaciones de software o normativas, para lo que se requieren conocimientos específicos por parte de los traductores.
Traducciones literarias:
Por literario entendemos aquellos libros, artículos o bibliografías que requieren un amplio conocimiento de todos los géneros, figuras, técnicas y contexto a traducir.
Servicios de interpretación:
Podemos encontrar tres tipos de interpretaciones: una interpretación consecutiva que es la más utilizada en entrevistas, ruedas de prensa… Una interpretación y traducción simultánea utilizada en congresos y conferencias con grandes audiencias; y una interpretación de enlace que se utiliza en encuentros de negocios o llamadas telefónicas.
Si quieres conocer más acerca de los servicios y la importancia de las traducciones, ¡te recomendamos visitar los servicios de Traviatta Traducciones!